Tarjeta Gasolina para Empresas
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5 criterios a tener en cuenta para elegir una tarjeta de combustible

Tiempo de lectura: 11 min

El éxito de las tarjetas de combustible para empresas ha desembocado en una auténtica proliferación de proveedores de servicios especializados en este tipo de tarjetas. Antaño, solamente las grandes petroleras ofrecían este producto, pero ahora también lo hacen las cadenas de grandes superficies con gasolinera, así como empresas independientes especializadas en tarjetas de servicios y empresas de alquiler de vehículos. Como que cada proveedor intenta destacar gracias a oferta cada vez más completa, para las empresas interesadas se hace difícil elegir una tarjeta de combustible. Por si fuera poco, los comparadores de tarjetas de combustible suelen ser difíciles de encontrar e incompletos o, incluso, menos objetivos de lo que sería deseable.

¿Qué tipos de tarjetas de combustible existen en la actualidad? ¿Cuáles son los criterios de selección más objetivos para elegir una tarjeta de combustible? Por último, ¿ qué proveedor de tarjetas de combustible elegir?

Los diferentes tipos de tarjetas de combustible

Podríamos clasificar las tarjetas de combustible en función del tipo de emisor. Actualmente, es un mercado que comparten empresas petroleras, supermercados, proveedores independientes de tarjetas de servicios y empresas de alquiler de vehículos.

Tarjetas de combustible de petroleras

Las tarjetas de combustible surgieron precisamente de la mano de los grandes grupos petroleros.

En particular, la tarjeta Total se convirtió rápidamente en una de las más distribuidas en territorio francés. Shell y Esso también ofrecen tarjetas que están bien posicionadas en el mercado. Gracias a su presencia internacional, los acuerdos con filiales nacionales de otros grupos o una combinación de ambos factores, estos grupos petroleros han conseguido extender a varios países europeos la red de estaciones de servicio que aceptan su tarjeta.

Una nueva tendencia, ligada a la disminución del número de estaciones de servicio en Francia, ha desembocado, al cabo de algunos años, en la mutualización entre marcas competidoras en un mismo territorio.

Sin embargo, los acuerdos de colaboración se hacen país por país, lo que significa que una red compartida por dos grupos en un país europeo no lo será necesariamente en otro.

Las tarjetas de combustible de las cadenas de grandes superficies

Las grandes superficies comerciales generalistas, tras haber conquistado la mayor parte del mercado de distribución de combustibles en apenas unos años, también han decidido apostar por las tarjetas de combustible como vía de conquista y fidelización de los clientes.

Si bien los precios del combustible son generalmente más bajos que los de las estaciones de servicio clásicas, las redes de estaciones que aceptan las tarjetas de las grandes superficies son menos extensas:

  • Carecen acuerdos de mutualización entre cadenas competidoras.
  • Carecen de cobertura europea.
  • Hasta hace poco, entre las empresas petroleras y las grandes superficies no había acuerdos para mutualizar las estaciones de servicio.

Sin embargo, estas tarjetas ya no tienen nada que envidiar a las de las compañías petroleras en términos de servicios incluidos.

Hay que tener en cuenta que, si bien las grandes superficies ofrecen muchas tarjetas prepagadas para comprar cualquier tipo de producto de su oferta, los combustibles siempre quedan explícitamente excluidos de estos productos y están sujetos a tarjetas específicas.

Tarjetas de combustible de los proveedores de tarjetas de servicios

Los proveedores de tarjetas de servicios independientes, como Edenred y Sodexo, no tardaron en darse cuenta de que podían trasladar sus conceptos de tarjetas restaurante al repostaje de combustible. Además, fueron los primeros en brindar acceso a redes de estaciones de servicio que, además de las estaciones de petroleras convencionales, incluían gasolineras de grandes superficies.

El concepto ha funcionado tan bien que han aparecido numerosos proveedores independientes especializados, como C2A o DKV, que ofrecen ya tarjetas de servicios centradas en el carburante.

Los servicios asociados constituyen, tradicionalmente, el punto fuerte de las ofertas de estos proveedores especializados.

Tarjetas de combustible de las empresas de alquiler de vehículos de empresa

Los problemas relacionados con la gestión de las estaciones de servicio de una empresa y la gestión de la flota de automóviles están estrechamente vinculados.

Por tanto, es natural que las empresas de alquiler a largo plazo de vehículos para empresas hayan añadido las tarjetas de combustible a sus ofertas.

Estas tarjetas, que funcionan tan bien con estaciones de servicio clásica como con grandes superficies, destacan por una ventaja: el paquete de software que las acompaña. De hecho, dichos programas en línea pueden optimizar en gran medida y de manera integrada la gestión de la flota de vehículos y de la partida dedicada al repostaje.

No obstante, hay que tener en cuenta que, a la inversa, grandes compañías petroleras también han desarrollado un software de gestión de flotas igualmente eficiente.

 

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Cinco criterios objetivos para elegir la tarjeta de combustible adecuada

Hay varios criterios objetivos que nos permiten guiar la selección de una tarjeta de combustible.

Entre estos criterios, la red de estaciones de servicio, el precio del carburante y la tarjeta, el método de facturación, los parámetros de control y los servicios adicionales son los más útiles para ayudarle a elegir una tarjeta de combustible.

Las características de la red, el criterio número uno en la selección de tarjetas de combustible

El primer criterio al que una empresa debe prestar atención al elegir una tarjeta de combustible es la amplitud de la red de estaciones de servicio que aceptan esta tarjeta.

Los emisores de tarjetas de combustible a menudo ofrecen acceso a cientos o incluso miles de estaciones de servicio. En este apartado, las grandes petroleras están a la cabeza, con entre 2000 y más de 3000 estaciones asociadas.

Sin embargo, esta mera cifra no lo es todo:

  • El criterio de proximidad es todavía más importante que el del número de estaciones.

¿De qué sirve poder repostar en 5000 estaciones en Francia y en Europa cuando debe tomar un desvío de 20 kilómetros para encontrar una estación que acepte su tarjeta cerca de la oficina o sus destinos habituales?

  • Algunas estaciones pueden quedar excluidas del sistema; en particular, las estaciones de “bajo coste” totalmente automáticas, pese a que la cadena forme parte de la red.
  • Dentro de la misma estación, es posible que queden excluidos los surtidores de autoservicio, lo que de facto limita la accesibilidad de esta estación al horario de apertura de la tienda, si es que la hay.

El precio del combustible y el servicio

El precio del carburante puede ser más bajo que el precio en surtidor para los titulares de tarjetas de combustible, por varias razones:

  • El emisor de la tarjeta de combustible ofrece a los titulares de la tarjeta un descuento fijo de algunos céntimos por litro sobre el precio indicado en el surtidor.
  • El emisor y la empresa cliente han negociado un descuento porcentual sobre el precio en surtidor, en función del consumo medio mensual de carburante de esta empresa cliente (opción reservada a cuentas de gran entidad).
  • El transmisor y la empresa han acordado una tarifa nacional válida en todas las estaciones de servicio de la red. En autopista, en ciudad, en el campo... esté donde esté, el precio permanece inalterado. Algunos emisores incluso van más allá y prometen al cliente que siempre pagará el precio más bajo (por ejemplo, si el precio en surtidor es más atractivo que el precio negociado nacional).

La propia tarifa del servicio de tarjeta de combustible también constituye un detalle importante a analizar.

En efecto, si un argumento de venta destacado radica en las cuotas de suscripción reducidas (de 5 a 36 euros anuales), también es fundamental cerciorarse del importe de los posibles gastos de gestión (como porcentaje de los volúmenes consumidos) y de los depósitos de fianza requeridos.

El método de facturación

Este último punto tiene un impacto directo en la liquidez de la empresa.

De hecho, tal como la tarjeta de combustible tiene la ventaja de permitir que el empleado que usa el vehículo no tenga que adelantar los gastos de carburante, también la empresa puede gozar de esta ventaja, si estos gastos se pagan mediante una factura mensual.

Esta última posibilidad, comparable a un crédito gratuito, representa una ganancia de liquidez muy apreciable para cualquier empresa.

Por otro lado, para que se otorgue, los emisores de tarjetas de combustible generalmente solicitan un depósito de fianza, que puede llegar a representar un mes de consumo.

No todos los emisores ofrecen esta opción, mientras que algunos solo ofrecen servicios de prepago o débito inmediato.

Los parámetros de control

Una de las grandes ventajas de las tarjetas de combustible es que permiten a las empresas controlar mejor su gasto en gasolina o gasóleo.

En primer lugar, este control es posible por los informes muy detallados que se envían con las facturas agrupadas, pero también por la posibilidad de configuración de las tarjetas.

El alcance de las opciones de control es un elemento esencial en la elección de una tarjeta de combustible.

En este sentido, en función de la tarjeta, será posible none windowtext 1.0pt;establecer límites a su uso, según:

  • los combustibles consumidos,
  • las horas de disponibilidad del servicio,
  • los días de disponibilidad del servicio,
  • el área geográfica de disponibilidad del servicio,
  • el monto máximo por transacción o el número máximo de litros de carburante por transacción,
  • los productos y servicios disponibles para su compra con la tarjeta, además del carburante.

En todo caso, la mejor herramienta para controlar los gastos de carburante sigue siendo la posibilidad de configurar qué sucede si se alcanza cada uno de estos posibles límites: bloqueo total de la tarjeta, que impide la transacción, o una mera alerta por correo electrónico al administrador de la flota.

Además, las tarjetas suelen ir acompañadas del software que permite supervisar en directo el uso de cada tarjeta, así como los datos específicos del vehículo (como su kilometraje) o del usuario (como su estilo de conducción). El alcance de las funciones de este software también es un criterio importante al elegir una tarjeta de combustible.

Los servicios

Por último, uno de los criterios esenciales para elegir una tarjeta de combustible radica en los servicios incluidos en la tarjeta.

De hecho, no todas las cartas ofrecen los servicios siguientes, o no lo hacen al mismo nivel:

  • la compra de productos y servicios en tiendas dentro de la estación de servicio (la mayoría de las veces, las gasolineras de grandes superficies carecen de tienda, por ejemplo);
  • el pago de servicios de mantenimiento de vehículos (lavado, cambio de aceite, cambio de filtros, etc.);
  • el dispositivo de telepeaje (como los Via-T o Teletac) con el pago de los gastos de peaje en autopista;
  • el pago del estacionamiento en aparcamientos vigilados;
  • aplicaciones para que los conductores identifiquen estaciones de servicio asociadas y establezcan su itinerario en función de estas estaciones y el consumo del vehículo;
  • enlace con las autoridades sancionadoras de tráfico (como ANTAI en Francia) para notificar infracciones de tránsito de los conductores de vehículos que utilizan la tarjeta de combustible en la empresa;
  • los servicios de asistencia para la gestión de flotas de vehículos;
  • los cursos de conducción o para la recuperación de puntos perdidos del permiso de conducir.

Comparativa de las tarjetas de combustible por proveedor

Dado el número de emisores de tarjetas de combustible que hay en el mercado, es difícil hacer una comparativa que incluya a todos los proveedores. Sin embargo, para ayudar a nuestros lectores a elegir su tarjeta de combustible, a continuación se presenta un resumen de los puntos fuertes de algunas de las redes emblemáticas de cada tipo de proveedor.

Tarjeta Total GR / Total Fleet

Total, una de las primeras compañías petroleras en implantar un sistema de tarjetas de combustible, ofrece la mayor red nacional de estaciones de servicio y estaciones de lavado de Francia. Sus acuerdos de colaboración le permiten cubrir toda Europa.

La oferta de la tarjeta Total GR (o Total Fleet) es completa, con dispositivo de telepeaje electrónico, acceso a miles de aparcamientos, todos los servicios en la gasolinera y un software de gestión de flotas especialmente avanzado.

Tarjeta Shell

Shell ofrece una red multimarca, en asociación con BP, Esso y Avia, pero también con la cadena de grandes superficies.

Al igual que Total, Shell ofrece tarjetas específicas para vehículos de transporte y vehículos pesados, así como soluciones de recarga para flotas de vehículos eléctricos.

Tarjeta DKV

Inicialmente especializada en tarjetas de combustible para vehículos pesados, DKV entró con fuerza en el mercado de tarjetas para vehículos ligeros. Su red multimarca es la misma que la de la tarjeta Shell, por lo que es muy extensa. Una característica interesante es que DKV puede negociar none windowtext 1.0pt;acuerdos individuales con las estaciones de servicio más cercanas a sus clientes pero que no forman parte de esta red básica.

Tarjeta C2A

La tarjeta C2A se basa en una red europea de más de 50 asociados que representan no menos de 2300 estaciones de servicio. El sistema de descuentos sobre el precio en surtidor es particularmente ventajoso.

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