¿Qué ventajas fiscales ofrece la tarjeta gasóleo profesional?

Para cualquier empresa de transporte o con una flota de vehículos significativa en España, la tarjeta gasóleo  profesional no es solo un método de pago; es una herramienta de optimización fiscal clave.

Su principal atractivo reside en la capacidad de obtener devoluciones y desgravaciones directas sobre el consumo de combustible, lo que impacta significativamente la rentabilidad de la operación.

La Agencia Tributaria española ha diseñado este sistema para beneficiar la actividad profesional, permitiendo a las empresas recuperar parte del Impuesto sobre Hidrocarburos y simplificando la gestión del IVA.

Beneficios fiscales directos e inmediatos

Las ventajas fiscales se concentran en dos áreas principales que afectan directamente la liquidez de la empresa:

1. Devolución del gasóleo profesional (Impuesto sobre Hidrocarburos)

Esta es la ventaja más importante. Las empresas que utilizan vehículos de transporte de mercancías de Masa Máxima Autorizada (MMA) superior a 7,5 toneladas o autobuses pueden solicitar la devolución parcial del Impuesto sobre Hidrocarburos.

La tarjeta facilita este proceso de forma automática:

• Gestión centralizada: Los consumos realizados con la tarjeta son registrados de forma homologada por la Agencia Tributaria.
• Devolución rápida: El proceso de solicitud y cobro de la devolución es mucho más ágil y sistemático que si se hiciera a través de medios de pago tradicionales.

2. Deducción simplificada del IVA

Aunque el IVA del combustible es deducible para todas las empresas, la tarjeta de gasóleo profesional simplifica enormemente la justificación ante Hacienda:

• Factura unica válida: En lugar de cientos de tickets de caja, el proveedor de la tarjeta emite una factura periódica (mensual) con valor fiscal completo, detallando todos los consumos e impuestos.
• Prueba de profesionalidad: La factura centralizada actúa como prueba documental robusta, minimizando el riesgo de problemas durante inspecciones fiscales relacionadas con la deducibilidad del gasto.

Ahorro indirecto y control

Más allá de las devoluciones directas, la tarjeta proporciona un ahorro indirecto al mejorar el control de gastos, un factor crucial para maximizar los beneficios fiscales:

• Control de kilometraje: Al vincularse el consumo a cada vehículo, se facilita la justificación de la correlación entre el gasto y el kilometraje profesional, requisito indispensable para la deducción total.
• Presupuesto y previsión: El acceso a datos detallados permite una previsión más precisa del gasto en impuestos y devoluciones futuras.

Para aprovechar estas ventajas al máximo, es fundamental que la tarjeta sea emitida por un proveedor homologado y que su flota cumpla con los requisitos legales establecidos en la Ley de Impuestos Especiales española.

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