Frecuencia ideal para el mantenimiento de una fuente de agua

El mantenimiento de una fuente de agua  es esencial para preservar su buen estado y garantizar la calidad del agua. La frecuencia del mantenimiento dependerá del tipo de fuente, su uso y el entorno en el que se encuentre.

Mantenimiento básico semanal

Para fuentes decorativas y de interior, se recomienda una limpieza superficial semanal. Esto incluye la eliminación de hojas, residuos y la revisión del nivel de agua para evitar que la bomba funcione en seco.

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Limpieza profunda mensual

Cada mes, es recomendable vaciar la fuente y limpiar a fondo todas sus partes. Se deben retirar sedimentos, algas y posibles acumulaciones de cal. Para ello, se pueden utilizar productos específicos o soluciones caseras como vinagre blanco diluido en agua.

Mantenimiento semestral o anual

Si la fuente se encuentra en exteriores o se usa con agua potable, un mantenimiento más profundo cada seis meses o al menos una vez al año es imprescindible. Esto incluye la revisión de la bomba, la sustitución de filtros y la limpieza de tuberías para evitar obstrucciones y malos olores.

Consejos adicionales

• Usa agua destilada para reducir la acumulación de cal.
• Agrega productos antialgas si la fuente está expuesta al sol.
• Asegúrate de apagar la bomba antes de cualquier limpieza.

Siguiendo estas recomendaciones, tu fuente de agua se mantendrá en perfectas condiciones y garantizarás su durabilidad a largo plazo.