¿Cuál es la cantidad mínima de agua potable por empleado en el trabajo?

Garantizar el acceso  a agua potable en el lugar de trabajo no es solo una buena práctica, es una obligación legal y una inversión en la salud y productividad de tus empleados en España. La normativa establece directrices claras para asegurar que haya suficiente agua disponible.

La normativa española

Según el Real Decreto 486/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, los empleadores deben proporcionar agua potable en cantidad suficiente y de fácil acceso. Aunque no se especifica un número exacto de litros por persona, la interpretación general y las recomendaciones de organismos de salud sugieren una cantidad que cubra las necesidades básicas de hidratación y un margen para imprevistos.

Un buen punto de referencia es asegurar al menos 2 a 3 litros de agua fresca por trabajador al día. Esto permite cubrir la hidratación directa y un uso mínimo para otros fines, como en caso de pequeños derrames o higiene rápida de manos si no hay un lavabo cercano inmediato.

¿Por qué es crucial esta disponibilidad?

• Salud y bienestar: La deshidratación impacta directamente en la concentración, el estado de ánimo y la salud general. Un empleado bien hidratado es un empleado más sano y productivo.
• Productividad: La fatiga y los dolores de cabeza causados por la falta de agua reducen el rendimiento y aumentan los errores.
• Cumplimiento legal: Evitarás sanciones y mejorarás la imagen de tu empresa como empleador responsable.
• Moral del equipo: Demostrar que te preocupas por el bienestar de tu personal fomenta un ambiente de trabajo positivo.

Cómo asegurar el suministro

Las opciones varían desde fuentes conectadas a la red, bidones de agua o sistemas de ósmosis inversa. Lo importante es que el agua sea potable, fresca y fácilmente accesible durante toda la jornada laboral.