Certificaciones medioambientales en impresoras profesionales: ¿Cuáles son y por qué importan?

Las impresoras profesionales pueden contar con diversas certificaciones medioambientales que garantizan su eficiencia energética, el uso responsable de los recursos y la reducción del impacto ecológico. Estas certificaciones son claves para empresas que buscan cumplir con normativas ambientales y reducir su huella de carbono.

Una de las más reconocidas es la certificación ENERGY STAR, que asegura que la impresora consume menos energía en modo activo e inactivo. Esto no solo reduce costos operativos, sino que también disminuye la emisión de CO₂.

Otra certificación importante es Blue Angel, un sello alemán que garantiza que los dispositivos cumplen con altos estándares ecológicos, incluyendo el uso de materiales reciclados y la reducción de emisiones de sustancias nocivas.

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En la Unión Europea, muchas impresoras cuentan con la etiqueta ecológica de la UE (Ecolabel), que certifica productos con bajo impacto ambiental durante su ciclo de vida. También existe la certificación EPEAT, que clasifica los productos electrónicos en niveles (oro, plata y bronce) según su sostenibilidad.

Además, algunos fabricantes obtienen la certificación TCO Certified, que evalúa criterios ambientales y sociales en toda la cadena de producción. Esto implica el uso de materiales reciclables y el cumplimiento de estándares laborales responsables.

Optar por una impresora con certificaciones medioambientales no solo ayuda a proteger el planeta, sino que también permite a las empresas cumplir con normativas ecológicas y mejorar su imagen corporativa. Antes de adquirir un equipo, es recomendable verificar qué certificaciones posee y cómo contribuye a una impresión más sostenible.